Plato bien picante;
sabor a fuente de agua ardiente
te salpica de bríos
¡la sien y la frente!
Y qué gozo a carne cubre tu vientre,
que en la cimiente desnudas
¡la solicitud más valiente!
En un llevar y traer las especias
sudor de tu cuerpo
la lágrima espesa...
Cargando la cesta
con frutas de almeja
participa el sentido que más aligera...
Degustara otro, el sabor de la queja
aguardando paciente la hora más vieja
cuando el surco que invade tu rostro
¡invite paciente a la virgen de estepa!
Robusta tu idea del tiempo
mofado tu cielo de espejos,
del extranjero la muerte
que vierte en tu pecho su credo...
Eres del trópico insurgente,
eres dulce, condescendiente...
Mano africana que extiende su alma,
mestiza rojiza aguarda la calma.
