Por un tropiezo en el patíbulo
comencé
amando la vida;
y
descontento de yugarla al vesrre
me
acarició solo el mal augurio.
Descubrí
en la tierra
que
se vive con fiereza;
¡hace
falta mucha destreza,
para
salvar tanta miseria!
Formado
en un hogar de rebeldía
de
lo humano descubrí el formato;
en
el relleno de los años
me
batí a duelo con el engaño.
Faltaron
muchos a la cita
de
treinta años a esta parte,
se
los llevó el desamparo;
por muerte y desengaño.