Pasan el tiempo, las horas …los silbidos;

que muestran ausencia

sin más remedio que estar.

Andar revoloteando amaneceres

que son de la mente y nada más.

 

Cuantas cuadras caminadas;

cuantos destellos sin luz!

Son la razón del sufrimiento

que hace las veces de un cartón.

 

Despojados y maltratados

sucios de ambición…

caminaron esas cuadras

renegando a la pasión.

Antiguos; nuevos y de vocación

toditos con su hambre;

su sed de algún amor!

Siempre atento

casi siempre desnudo;

cercado por un muro

que ni a ladrillazos cae.

Y así,

en la graciosa y trágica comedia

avanzo sin saber dónde;

sin cuestionarlo siquiera;

errante en la selva de hormigón… armado.

 

El cristal con que me miro

anuncia algunos años;

condena bruto al desengaño

y el amor brilla… (PSA)

 

Tal vez, basta ya de alucinadas glorias;

quizás, camine sobre el muro

ya callado.

 

Si existe algún futuro,

será de a dos; o cuatro o ninguno.

Tal vez silencio, tal vez algarabía.

vivo la vida cuanto puedo

cercano al dolor, que no comprendo.

 

 

Tiempo de valientes!

Y algún exagerado…

Diamantes en bruto

y más de un exabrupto.

Otros auténticos héroes

que blasfeman lo corriente.

Así asaltan la vida…

Fascinantes  y ajenos;

sobrevivientes!

 

Cuerpo a cuerpo

dialogué con el blasfemo.

Me llevó de rampa en escaleras;

subí a los infiernos,

y del cielo, conocí lo más bajo.

Argumenté saber

y encontré la nada en los quehaceres…

Sucumbí a la tentación de ser yo solo.

 

De oveja negra …a gris casi blancuzca.

De rojo demonio me acerqué hasta lo rozado.

Encontrándome ya blanco,

entendí que para el paraíso,

de colores , se exige estar zarpado.

Los anales de mi historia, implacables

se rebajaron de miedo a la gloria;

porque en las horas perdidas,

sucumbí en varias semillas.

 

Así, alejé todo espíritu de lucha;

así, sobreviví casi sin quererlo…

Pero, así y todo, a la hora señalada

…viví historias encantadas.